LA NOVIA CIEGA:
Había
una chica que odiaba por ser ciega. Odiaba a todos, excepto a su novio amoroso.
Él siempre estaba allí para ella.
Un
día ella le dijo a su novio:
-"Si
sólo pudiera ver el mundo, me casaría contigo."
Un
día, alguien donó un par de ojos para ella.
Cuando
por fin retiraron el vendaje de sus ojos, fue capaz de verlo todo, incluyendo a
su novio.
Él
le preguntó:
-"¿Ahora
que ya puedes ver el mundo, ¿quieres casarte conmigo?”
La
niña miró a su novio y vio que era ciego. La apariencia de sus párpados
cerrados la impresionó. Ella no se lo esperaba así. La idea de mirarlo el resto
de su vida así la llevó a negarse a casarse con él.
Dejo
a su novio en lágrimas y unos días más tarde escribió una nota a ella diciendo:
-"Cuida
bien de tus ojos, mi amor, porque antes de ser tuyos, fueron míos."
Así
es como el cerebro humano trabaja a menudo cuando nuestro "status
cambia".
Sólo
unos pocos recuerdan cómo era la vida antes, y a quienes siempre estuvieron a su lado en las situaciones
más dolorosas.
Vivimos
inmersos en una ceguera total desde el día de nuestro nacimiento hasta el día
de nuestra muerte y, en el breve intermedio que llamamos vida, somos incapaces
de controlar lo que sucede a nuestro alrededor. “El último catón" (2001), Matilde
Asensi.
¡La
vida es un regalo!
Hay
una condición peor que la ceguera, y es ver algo que no es.
Podemos
estar ciegos para lo evidente, y ciegos además para nuestra ceguera. "Pensar
rápido, pensar despacio" (2011), Daniel Kahneman.
“Había llegado incluso a pensar que la obscuridad en que los
ciegos vivían no era, en definitiva, más que la simple ausencia de luz, que lo
que llamamos ceguera es algo que se limita a cubrir la apariencia de los seres
y de las cosas, dejándolos intactos tras un velo negro.” Saramago.
Hoy
antes de decir una palabra no amable, piensa en alguien que no puede hablar.
Antes
de que te quejes sobre el sabor de la comida, piensa en alguien que no tiene
nada que comer.
Hoy
antes de quejarte de la vida, piensa en alguien que se fue demasiado pronto al
cielo.
Antes
de que te quejes de tus hijos, piensa en alguien que desea hijos, pero es
estéril.
Antes
de discutir sobre tu casa sucia a alguien por no limpiarla, piensa en las
personas que viven en las calles.
Antes
de quejarte por las distancias que conduces, piensa en alguien que camina la
misma distancia con los pies.
Y
cuando estés cansado y te quejes de tu trabajo, piensa en los desempleados, los
discapacitados y los que desearían tener tu trabajo.
Pero
antes de pensar en señalar con el dedo o condenar a otros, recuerda que ninguno
de nosotros está libre de cometer errores.
Cuando los pensamientos deprimentes
quieran derribarte, pon una sonrisa en la cara porque estás vivo.
Aprendemos
a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver
de manera perfecta a una persona imperfecta. Sam Keen .
Josefina Mateos.
MUY BONITO e impresionante saber loo que pueden hacer las personas que nos quieren
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