viernes, 29 de marzo de 2019

EL VIEJO ERMITAÑO

Estorninos volando al atardecer.


EL VIEJO ERMITAÑO

Se cuenta lo siguiente de un viejo anacoreta o ermitaño. Es decir, una de esas personas que por amor a Dios se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para dedicarse solamente a la oración y a la penitencia.
Se quejaba muchas veces que tenía demasiado que hacer. La gente le preguntaba cómo era que estando en soledad tuviera tanto trabajo.
La contestó: “Tengo que domar a dos halcones, entrar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar a una serpiente, cargar un asno y someter a un león.
No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives ¿Dónde están todos estos animales?
Entonces el ermitaño dio una explicación que todos comprendieron. Estos animales los tienen todos los hombres, ustedes también.

sábado, 23 de marzo de 2019

ABRE TU CORAZÓN

Árbol júpiter en flor.

Abre tu corazón y oirás las maravillas de todo lo que existe, a veces estamos tan ocupados y hacemos tanto ruido que nos privamos de lo esencial, escuchar todo lo que hay alrededor nuestro, el canto de los pájaros, el susurro del viento, el rumor de las hojas y de las plantas cuando se mueven, el eco de la lluvia dando en nuestros cristales, el arrullo del agua y sobretodo escuchar lo que dice nuestra alma.
Te recomiendo reservar un ratito si puedes dos veces al día, por la mañana y al atardecer, para aquietarte y silenciar tu mente, cierra los ojos, siéntate en una silla o sofá con la espalda recta y los pies bien apoyados en el suelo, te ayudará a sentir tu conexión con la tierra hora llénate de luz blancas, respira tranquilo y relájate.

jueves, 7 de marzo de 2019

DOS HISTORIAS

Amanecer, salida del sol con un cielo de color cobrizo.


DOS HISTORIAS

Son verdaderas y merecen ser leídas y meditadas. Hace varios años que llegó a mi correo esta historia de la cual desconozco quién es el autor, me gustó tanto que la guardé en mi ordenador hasta que hoy por una casualidad la encontré y la he subido a mi blog. 

LA PRIMERA HISTORIA

Hace muchos años, Alphonse Gabriel (“Al”) Capone era el dueño virtual de la Ciudad de Chicago. Capone no era famoso por nada heroico. Su notoriedad se cimentaba más bien, por sembrar la incertidumbre general en la "ciudad de los vientos" y en todo lo relacionado con piratería, extorsión, producción ilegal y contrabando de alcohol, prostitución y asesinatos.