LA SEMILLA

Planta de coleo, con sus hermosas hojas verdes y rojas.

LA SEMILLA 

Me llegó un correo que me recuerda que todavía existe la honestidad, en la fantasía al menos. Sucedió hace medio siglo.

Altos ejecutivos de una gran empresa, recibieron una semilla de parte del director de la compañía para que la plantaran y la cuidaran. Uno de esos ejecutivos llamado Jim, fue a su casa y con entusiasmo le contó a su esposa la historia. Ella le ayudo a conseguir un tiesto con tierra donde plantó la semilla. Todos los días la regaba y miraba si había crecido algo.

Pasaron seis meses, todo el mundo tenía árboles y plantas altas, Jim no dijo nada a sus compañeros, aunque aún no había nacido la planta continuó regando y fertilizando la semilla.

Pasado un año todos los jóvenes ejecutivos de la empresa llevaron sus plantas delante del director general para la inspección. Jim le dijo a su esposa que no iba a llevar un tiesto vacío. Pero ella le pidió que fuera honesto acerca de lo sucedido. Jim se sintió mal, pensó que iba a ser el momento más difícil de su vida, pero sabía que su esposa estaba en lo cierto. Con el alma apesadumbrada tomó su tiesto vació y lo llevó a la sala de juntas, dejándolo en el suelo, algunos de sus colegas se rieron, otros mostraron pena por él.

Cuando el director llegó, examinó la habitación y saludó a sus jóvenes ejecutivos. ¡Qué grandes plantas, árboles y flores han crecido! Dijo el director. Hoy uno de ustedes será nombrado director sustituyéndome. Cuando vio a Jim en el fondo de la sala con su tiesto vacío. Ordenó al Gerente de Finanzas traerlo al frente.

Jim estaba aterrorizado, pensaba: El director sabe que he fracaso, tal vez me despida. Cuando Jim llegó a la parte delantera, el director le preguntó qué le había pasado a la semilla. Jim le contó la historia.

El director pidió a todos sentarse, excepto a Jim, le miro largamente  luego anunció a los jóvenes ejecutivos: He aquí el nuevo director, su nombre es Jim.

Jim no se lo podía creer ¿Cómo podía ser Jim un fracasado, el nuevo director?

El director explico: hace un año, les di a todos ustedes en esta sala una semilla para que la plantaran, la regaran y me la trajeran de vuelta hoy. Pero yo les día a todos semillas muertas, no era posible que crecieran. A excepción de Jim, me han traído árboles, plantas y flores hermosas ¿Cómo puede ser eso? Fácil, cuando vieron que la semilla que yo les di no crecía, la sustituyeron por otra. Jim fue el único con la valentía y la honestidad para traer un tiesto con la semilla que le di. Por lo tanto, él será el nuevo director.

Esta historia tiene una moraleja, si plantas honestidad, recogerás confianza.

Josefina Mateos M