domingo, 7 de mayo de 2023

LA ACTITUD (I PARTE)

 

LA ACTITUD  (I Parte)

Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Es la forma en que nos comportamos frente a las situaciones que nos presenta la vida. Es una expresión de nuestros pensamientos, sentimientos y valores. Una buena actitud nos ayuda a enfrentar los desafíos con optimismo y confianza, mientras que una mala actitud nos hace ver todo de forma negativa y pesimista. La actitud es algo que podemos elegir y cambiar, dependiendo de cómo queremos vivir y relacionarnos con los demás. La actitud puede afectar nuestras relaciones, nuestro trabajo y nuestra felicidad en general. 

Un ejemplo de lo que es la actitud es este cuento o leyenda. Es una historia que transcurre en China y trata sobre la relación entre una suegra y su nuera. De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Sin embargo, en esta historia, la nuera Li tiene dificultades para llevarse bien con su suegra y busca ayuda para resolver el problema. A lo largo del cuento, se produce un cambio en la relación entre ambas mujeres y se aprende una lección sobre la aceptación y el amor.

En la leyenda, una joven llamada Li se casó y se fue a vivir con su marido y su suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes. Li fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Los meses pasaron y Li y su suegra cada vez discutían más y peleaban. Li no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.

Después de oírla, el amigo de su padre tomó un paquete de hierbas y le dijo: “No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdala a resolver sus problemas. Recuerda tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones”. Li respondió: “Sí, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida”. Li quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.

Pasaron las semanas y cada dos días, Li servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre. Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Li había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía. En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Li fue nuevamente en búsqueda del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: “Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di”. El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: “Li no tienes por qué preocuparte. Tú suegra no ha cambiado, la que cambió fuiste tú. Las hierbas que le di, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en tu mente, en tu actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella”.

En la China existe un proverbio que dice: “La persona que ama a los otros, también será amada”. La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y por eso ten cuidado.


Acuérdate siempre: “El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas”. Es una frase que se refiere a la idea de que nuestras acciones tienen consecuencias. La parte de “el plantar es opcional” sugiere que tenemos la libertad de elegir qué acciones tomamos en la vida. Sin embargo, “la cosecha es obligatoria” indica que, independientemente de nuestras elecciones, siempre tendremos que enfrentar las consecuencias de nuestras acciones. Por lo tanto, la frase nos aconseja ser conscientes y cuidadosos con nuestras acciones, ya que eventualmente tendremos que “cosechar” sus resultados.

Josefina Mateos Madrigal

7 de mayo de 2023