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| Salida de sol, amanece un nuevo día |
Te esperé cada día, noche tras noche, pero no llegabas, me sentí vacía, vana de ti, sin sueños, desvelada, sin ilusión. Tu ausencia era insufrible y moría lentamente cada atardecer detrás de las cortinas, mientras el sol tiñendo de sangre el horizonte se enterraba en las montañas.
Una cama suave y cálida me aguardaba para soñar con tu amor. No tardes mucho en llegar, vuela raudo como el viento con alas de gavilán. te espero, estoy preparada, como en la noche nupcial, todo blanco, todo limpio, puro e inocente, así te quiero sueño y te escribo como tal.
Josefina Mateos M
Josefina Mateos M
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