martes, 29 de enero de 2019

REIR Y SONREIR

REIR Y SONREIR

Reír es la manifestación de alegría. Reír es salud. Reír es vida. El buen humor sana
La sonrisa es más contagiosa de todas las emociones y el hecho de sonreír alienta los sentimientos positivos.
Es difícil que nos venga la risa si estamos continuamente con nuestros pensamientos negativos. Es bueno sonreír o reír porque eso significa que se está de buen ánimo. La sonrisa se considera una forma suave y silenciosa de risa, sonreír.
La sonrisa es una señal social de gran valor, si se hace con franqueza, como muestra de gratitud sincera en las relaciones personales conducirá a una sucesión de actitudes positivas. Se creará un clima más verdadero.

Busca dentro de ti los muchos motivos que tienes para ser feliz y estar agradecido a la vida, la tristeza se irá disipando. “Si la tristeza te invade ¡sonríe! Si el sonreír no basta ¡silva! Si el silbar falla ¡canta! ¡Si estás triste, levanta tu ánimo! Actúa como una persona feliz, y esta emoción se irá convirtiendo en una actitud permanente. Reírse es una forma excelente para lograr relajación, abrir nuestra capacidad de sentir y de amar.
Después de reír a carcajadas y sin complejos uno se siente mucho mejor, más optimista, más feliz, más relajado, más vital, más sano. Piensa que la vida es un espejo, sonríela y te sonreirá.
Si alguien está tan cansado que no pueda darte una sonrisa dale la tuya. A veces, sonreír es la mejor forma de contribuir a cambiar el mundo.
No digas “gracias” como quien tira un papel a la papelera, di “gracias” y sonríe. Tu imagen cambiara a los ojos de muchas personas. Haz la prueba, sonríe en el momento adecuado, te devolverán la sonrisa.
REIR significa celebrar con risas algo. Manifestar regocijo mediante determinados movimientos del rostro, acompañados frecuentemente por sacudidas de cuerpo y emisión de peculiares sonidos inarticulados.

La Madre Teresa de Calcuta decía; no permitas que nadie venga a usted sin irse mejor y más feliz. Sea la expresión viviente de la bondad de Dios; bondad en su cara, bondad en sus ojos, bondad en su sonrisa. Aquel que logra reírse de sí mismo, de sus pesares, de sus reacciones ante los hechos logra ver el rostro de Dios. Que no es otro que el rostro de nuestra alma. Encuentra el tiempo de pensar, encuentra el tiempo de rezar, encuentra el tiempo de reír.
La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes de hacerlo en paz.

William Shakespeare decía que “Para conseguir lo que quieras te valdrá más la sonrisa que la espada”.
Mark Twain, “Si no sabes sonreír, es que no sabes vivir”.
Frank Irving, “La sonrisa enriquece a los que la reciben, sin empobrecer a los que la dan”.
Tolstoy, “Opino que lo que se llama belleza, reside únicamente en la sonrisa”.
Julio César, Desconfiad de las personas que nunca ríen, no son personas de fiar”.

Una sonrisa no cuesta nada, pero crea mucho. Enriquece a quien la recibe, sin empobrecer a quien la da.
Por envejecer no se deja de reír, pero dejar de reír te hace envejecer.
La sonrisa es un rayo de luz en la cara. Quien no tenga un rostro sonriente no debería abrir una tienda. Si eres sabio, ríe.
La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz, la risa.
Nadie es tan rico que no necesita una sonrisa. Nadie es tan pobre que no pueda darla.
No perdamos el niño que todos llevamos dentro, riamos, disfrutemos cada instante que la vida nos da.
No dejemos pasar la oportunidad de decirle a nuestros seres queridos que los queremos, ellos y nosotros lo necesitamos.
Cada vez que un hombre ríe, añade un par de días a su vida.
Comienza tu día con una sonrisa.

Espero y deseo que este artículo sea una caricia y reflexión para tu alma.

Josefina Mateos Madrigal

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