¡Qué
bello es contemplar las flores y aspirar su fragancia en los ratos de nuestra
vejez!
¡Qué
bellas son las mariposas que vuelan de flor en flor!
Queridos
amigos disfruten sus años de vida y no sufran por haber perdido la juventud.
Vivan y amen. Todos tienen un gran valor para Dios y para mí.
¡Sonríe
cada mañana porque Dios se ha despertado antes que tú y ha colgado el Son en
tus ventanas! Eres Joven
Las
huellas de la vejez se marcan en el estado mental. Si le pones ilusión al paso
del tiempo, le pones color al cielo, a las flores, sonido a los pájaros, le
pones sueños y esperanza a los nietos, humor y temple a las emociones, amor y
cariño a la convivencia, y sabor a la amistad… ¡Eres Joven!
Si
tienes el pensamiento de filósofo, la voluntad de acero, la mentalidad de sabio…
¡Eres Joven!
Si
usas la mente en cosas gustosas y positivas, si usas el cuerpo en actividades
tranquilas y relajantes, si usas tu corazón en latidos de amor, si crees en ti,
en la vida y en Dios… ¡Eres joven!
Si
tienes curiosidad en tu vida, un libro para leer, un poema que recitar, un
amigo a quien querer, admiración en los ojos, sonrisa en los labios, y un niño
en el corazón… ¡Eres Joven!
Mientras
tengas esperanza e ilumine la imaginación, te surja desafío, te conmueva alguna
lágrima, te consuele alguna oración, te encienda algún recuerdo, te seduzca alguna
estrella, y sepas respirar la vida para elevarla…prolongarás tu juventud hasta
morir.
La
vida es un conjunto de experiencias para gozar, no para sobrevivir.
Nunca
guardes nada para una ocasión especial, cada día que vives es una ocasión
extraordinaria.
Descansa
de tus tareas y relájate por unos minutos, mira por la ventana o siéntate en la
terraza o jardín, observa el cielo, las nubes, las flores, escucha a los
pájaros.
No
guardes las cosas para ocasiones extraordinarias, usa tu vajilla, tus vasos,
tus manteles, ponte tu vestido nuevo, no guardes tu mejor colonia para las
fiestas, úsala cada vez que te apetezca. Olvídate de dejarlo para “un día” o “uno
de estos días”. Hoy es ese día tan particular, especial y diferente ¿Para qué
esperar?
Piensa
que si mañana no estuviese ¿Qué te gustaría hacer hoy? Decir a tus padres, a
tus hijos, a tus hermanos y amigos cuánto les quieres. Intenta no guardar nada
que añada risas y alegría a nuestras vidas. Cada día tienes que decirte a ti
mismo que éste es un día especial. Cada día, cada hora, cada minuto es
especial.
Da
a la gente lo que espera de ti y hazlo a gusto.
No
creas todo lo que oyes. No gaste lo que posees. Cuando digas “lo siento” mira
a la otra persona a los ojos. Cuando digas “te amo” dilo de verdad. No te rías
de los sueños de los demás. Cuando pierdas aprende, todo es una lección.
Recuerda
la regla de las tres “R” RESPETO hacía ti mismo, RESPETO a los demás y
RESPONSABILIDAD por tus actos.
Deseo
que este artículo haya sido una caricia para el alma, gracias por leerme.
Josefina
Mateos.
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