sábado, 23 de marzo de 2019

ABRE TU CORAZÓN

Árbol júpiter en flor.

Abre tu corazón y oirás las maravillas de todo lo que existe, a veces estamos tan ocupados y hacemos tanto ruido que nos privamos de lo esencial, escuchar todo lo que hay alrededor nuestro, el canto de los pájaros, el susurro del viento, el rumor de las hojas y de las plantas cuando se mueven, el eco de la lluvia dando en nuestros cristales, el arrullo del agua y sobretodo escuchar lo que dice nuestra alma.
Te recomiendo reservar un ratito si puedes dos veces al día, por la mañana y al atardecer, para aquietarte y silenciar tu mente, cierra los ojos, siéntate en una silla o sofá con la espalda recta y los pies bien apoyados en el suelo, te ayudará a sentir tu conexión con la tierra hora llénate de luz blancas, respira tranquilo y relájate.


Muchos tienen miedo de no ser amados, de que sin amor puedan morir. Quieren y exigen el amor de otros pero no se lo conceden para sí, tienen miedo de enfrentarse al hecho de que no se aman a sí mismo. Hay que valorarse tal como es uno, no por sus logros o sus conquistas, ni por el éxito o la fama, por las riquezas u otras posesiones materiales.
Ten paz en tu corazón aunque ahora esté afligido. Estos son tiempos desafiantes, de crisis, toda alma está sometida a prueba. Puedes elegir entre reflejar la dificultad o utilizar el humor y el coraje para aliviar tu cargar y las de quienes te rodean.
Todo cambia a cada momento un día es diferente de otro y tú puedes crear tu presente.
Cuando estés en una situación de conflicto o recibas una provocación, no reacciones inmediatamente. Respira y presta atención, pues siempre hay una manera de resolver las cuestiones de forma pacífica, con respeto y amorosamente. Caso contrario, entras en la sintonía de acciones y pensamientos negativos, dañinos para los otros y para ti mismo. Simplemente se lo que eres.
El remedio para el egoísmo es el servicio. El remedio para la arrogancia es la humildad. El remedio para la confusión es la claridad de vivir según tus códigos de valores. La verdad, la bondad y la afirmación de lo positivo en vez de destacar lo negativo te ayudarán.

Escuche decir que hablar a tiempo es ACIERTO y callar a tiempo, es SENSATEZ. Hablar frente al enemigo, es RESPETO. Hablar ante una injusticia, es BRAVURA, callar debiendo hablar, es COBARDÍA. Hablar para rectificar, es una OBLIGACIÓN. Hablar para defender, es CLEMENCIA, callar para amparar, es NOBLEZA. Hablar ante un sufrimiento, es CONSOLAR. Hablar para socorrer a otros, es CARIDAD. Hablar con franqueza, es INTEGRIDAD. Hablar restituyendo fama, es HONESTIDAD. Hablar aclarando embustes, es DEBER DE CONCIENCI. Hablar de si mismo, es PEDANTERÍA. Callar de si mismo, es HUMILDAD. Hablar debiendo callar, es ESTUPIDEZ. Hablar por hablar, es TONTERÍA: Callar palabras inútiles, es SABIDURÍA.
Al hablar delante de otra persona use palabras de cariño y respeto, sea quien fuere. Si hablar es fácil, callar requiere prudencia y dominio. Si encuentras amor y paz en ti mismo, estás cambiando el mundo.

Deseo que estas reflexiones y pensamientos hayan sido una caricia para tu alma.


Josefina Mateos M

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