Árbol júpiter en flor. |
Abre
tu corazón y oirás las maravillas de todo lo que existe, a veces estamos tan
ocupados y hacemos tanto ruido que nos privamos de lo esencial, escuchar todo
lo que hay alrededor nuestro, el canto de los pájaros, el susurro del viento,
el rumor de las hojas y de las plantas cuando se mueven, el eco de la lluvia
dando en nuestros cristales, el arrullo del agua y sobretodo escuchar lo que
dice nuestra alma.
Te
recomiendo reservar un ratito si puedes dos veces al día, por la mañana y al
atardecer, para aquietarte y silenciar tu mente, cierra los ojos, siéntate en
una silla o sofá con la espalda recta y los pies bien apoyados en el suelo, te
ayudará a sentir tu conexión con la tierra hora llénate de luz blancas, respira
tranquilo y relájate.
Muchos
tienen miedo de no ser amados, de que sin amor puedan morir. Quieren y exigen
el amor de otros pero no se lo conceden para sí, tienen miedo de enfrentarse al
hecho de que no se aman a sí mismo. Hay que valorarse tal como es uno, no por
sus logros o sus conquistas, ni por el éxito o la fama, por las riquezas u
otras posesiones materiales.
Ten
paz en tu corazón aunque ahora esté afligido. Estos son tiempos desafiantes, de
crisis, toda alma está sometida a prueba. Puedes elegir entre reflejar la
dificultad o utilizar el humor y el coraje para aliviar tu cargar y las de
quienes te rodean.
Todo
cambia a cada momento un día es diferente de otro y tú puedes crear tu
presente.
Cuando
estés en una situación de conflicto o recibas una provocación, no reacciones
inmediatamente. Respira y presta atención, pues siempre hay una manera de resolver
las cuestiones de forma pacífica, con respeto y amorosamente. Caso contrario,
entras en la sintonía de acciones y pensamientos negativos, dañinos para los
otros y para ti mismo. Simplemente se lo que eres.
El
remedio para el egoísmo es el servicio. El remedio para la arrogancia es la
humildad. El remedio para la confusión es la claridad de vivir según tus
códigos de valores. La verdad, la bondad y la afirmación de lo positivo en vez
de destacar lo negativo te ayudarán.
Escuche
decir que hablar a tiempo es ACIERTO y callar a tiempo, es SENSATEZ. Hablar frente
al enemigo, es RESPETO. Hablar ante una injusticia, es BRAVURA, callar debiendo
hablar, es COBARDÍA. Hablar para rectificar, es una OBLIGACIÓN. Hablar para
defender, es CLEMENCIA, callar para amparar, es NOBLEZA. Hablar ante un
sufrimiento, es CONSOLAR. Hablar para socorrer a otros, es CARIDAD. Hablar con
franqueza, es INTEGRIDAD. Hablar restituyendo fama, es HONESTIDAD. Hablar
aclarando embustes, es DEBER DE CONCIENCI. Hablar de si mismo, es PEDANTERÍA.
Callar de si mismo, es HUMILDAD. Hablar debiendo callar, es ESTUPIDEZ. Hablar
por hablar, es TONTERÍA: Callar palabras inútiles, es SABIDURÍA.
Al
hablar delante de otra persona use palabras de cariño y respeto, sea quien
fuere. Si hablar es fácil, callar requiere prudencia y dominio. Si encuentras
amor y paz en ti mismo, estás cambiando el mundo.
Deseo
que estas reflexiones y pensamientos hayan sido una caricia para tu alma.
Josefina
Mateos M
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