Estorninos volando al atardecer. |
EL VIEJO ERMITAÑO
Se cuenta lo siguiente de un
viejo anacoreta o ermitaño. Es decir, una de esas personas que por amor a Dios
se refugian en la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para
dedicarse solamente a la oración y a la penitencia.
Se quejaba muchas veces que tenía
demasiado que hacer. La gente le preguntaba cómo era que estando en soledad
tuviera tanto trabajo.
La contestó: “Tengo que domar a
dos halcones, entrar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar a
una serpiente, cargar un asno y someter a un león.
No vemos ningún animal cerca de
la cueva donde vives ¿Dónde están todos estos animales?
Entonces el ermitaño dio una
explicación que todos comprendieron. Estos animales los tienen todos los
hombres, ustedes también.