Cuando se oculta el sol todo es sombra |
El crepúsculo
Deseaba que oscureciera para que llegase la luna cómplice de mis quimera y confidente de mis secretos. El tálamo estaba preparado para recibirnos. Tímida, encogida, expectante con ansia de ti. La respiración se hacía más profunda y lenta, el pulso se aceleraba, el rubor maquillaba la cara, y nuestros sudores se entremezclaban en una dulce ensoñación. Paseábamos asidos de la mano, tu risa de niño inocente, tu voz serena y tranquila contando preciosas historias de amor, tus proyectos y metas. Tu amor elevaba la vibración de mi espíritu.
(continúa con Al alba)
Josefina Mateos M
(continúa con Al alba)
Josefina Mateos M